miércoles, 5 de septiembre de 2012

EL ALCOLISMO

El alcoholismo es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico, de forma que existe una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.1

Características

Comparación de los efectos negativos del alcohol con las otras 20 drogas más usuales.
Hasta el momento no existe una causa común conocida de esta adicción, aunque varios factores pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo y las evidencias muestran que quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de adquirir esta enfermedad, una puede ser el estrés o los problemas que tiene la persona que lo ingiere.
Eso puede deberse, más que al entorno social, familiar o campañas publicitarias, a la presencia de ciertos genes que podrían aumentar el riesgo de alcoholismo.
Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión, baja autoestima, facilidad para conseguir el alcohol y aceptación social del consumo de alcohol.2

Tratamiento

Los tratamientos contra el alcoholismo incluyen programas de desintoxicación realizados por instituciones médicas. Esto puede suponer la estancia del paciente durante un periodo indeterminado, (quizás varias semanas), bajo tutela en hospitales especializados donde puede que se utilicen determinados medicamentos para evitar el síndrome de abstinencia.
Después del período de desintoxicación, puede someterse al paciente a diversos métodos de terapia de grupo o psicoterapia para tratar problemas psicológicos de fondo que hayan podido llevar al paciente a la dependencia. Se puede asimismo apoyar el programa con terapias que inciten al paciente a repugnar el alcohol mediante fármacos como el disulfiram, que provoca fuertes y repentinas resacas siempre que se consuma alcohol.
La terapia nutricional es otro tratamiento. Muchos alcohólicos tienen síndrome de resistencia a la insulina, un desorden metabólico debido al cual el cuerpo no regula correctamente el azúcar causando un suministro inestable a la circulación sanguínea.[cita requerida] Aunque este desorden se puede tratar con una dieta hipoglucémica, esto puede afectar a su comportamiento y su estado anímico. Estos síntomas son efectos secundarios que se observan a menudo en alcohólicos sometidos bajo tratamiento de desintoxicación. Los aspectos metabólicos del alcoholismo a menudo se pasan por alto dando como resultado tratamientos de dudosos resultados.
En los años 1990, los grupos de consultas de autoayuda fueron adquiriendo notoriedad por sus logros, como lo ha sido el movimiento de Alcohólicos Anónimos.

Impacto social

El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud que a menudo conlleva el riesgo de una muerte prematura como consecuencia de afecciones de tipo hepática como la cirrosis hepática, hemorragias internas, intoxicación alcohólica, hepatocarcinoma, accidentes o suicidio.
El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado: personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta.
El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a necesitar o requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama "tolerancia aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces "asimila menos", por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización.
Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. Por ejemplo, en España se considera que el consumo de alcohol-etanol causa más de 100 mil muertes al año, entre intoxicaciones por borrachera y accidentes de tráfico.3
A su vez, la Secretaría de Salud de México reporta que el abuso del alcohol se relaciona con el 70% de las muertes por accidentes de tránsito y es la principal causa de fallecimiento entre los 15 y 30 años de edad. Se estima que 27 mil mexicanos mueren cada año por accidentes de tránsito y la mayoría se debe a que se encontraban bajo los efectos del alcohol.4


País por país

En Argentina, la Asociación Civil Luchemos por la Vida calcula que el consumo de alcohol es el factor determinante en 50% de las muertes en accidentes de tránsito.5 En Chile, el estudio Perfil de conductores de la Región Metropolitana reveló que el 40% de las muertes por accidentes de tránsito ocurren bajo la influencia del alcohol.6
Se considera un consumo excesivo diario, 40 gramos de alcohol en hombres, debido a su mayor tolerancia al alcohol, y 32 gramos de alcohol en mujeres. Un detalle que se puede mencionar también en la ingesta desmedida de alcohol son los patrones de personalidad de la personas adicta a tales sustancias. Muchos alcohólicos llegan al alcoholismo por beber para salir de un estado de dificultad para socializar, o por problemas de baja autoestima. En algunos casos también el mayor o menor efecto que produce en relación al tiempo de ingestión hasta el momento en que la tolerancia y procesamiento dejan de ser efectivos. Una persona con un complejo de inferioridad, entre otros ejemplos, es más propensa a la poca resistencia al alcohol, pero no es una regla general. Se han observado en pacientes alcohólicos tolerancia negativa y tolerancia positiva sin una relación causal aparente.

viernes, 24 de agosto de 2012

EL MACHISMO


El machismo, expresión derivada de la palabra "macho", se define en el DRAE como la "actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres".1
Una definición más amplia dada por algunos movimientos feministas lo define como "el conjunto de actitudes y prácticas aprendidas sexistas llevadas a cabo en pro del mantenimiento de órdenes sociales en que las mujeres son sometidas o discriminadas".2 Se considera el machismo como causante principal de comportamientos heterosexistas u homofóbicos. Aquella conducta permea distintos niveles de la sociedad desde la niñez temprana hasta la adultez con iniciaciones de fraternidades y otras presiones de los llamados grupos.
El machismo engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de conductas percibidas tradicionalmente como heterosexualmente masculinas y, también, discriminatorias contra las mujeres. Algunos críticos consideran también machismo la discriminación contra otros grupos sociales percibidos como más débiles, como en el caso de hombres cuyo comportamiento, por ejemplo por tener una preferencia homosexual, no es "masculino" a los ojos de la persona machista. En todos los casos, la conducta preponderantemente masculina es la dominante.3
También existe una rica tradición literaria que prolifera la imagen machista mediante el desdén o maltrato de las mujeres como en las diversas obras del tema de Don Juan Tenorio.
En América Latina hay autores que identifican el machismo con la "otra cara del marianismo".4
No obstante todo lo anterior, es de señalar que en la cultura náhuatl la expresión Macho (que no tiene nada que ver con la derivación del latín "mascŭlus" de la palabra macho en español), quiere decir, traducido al castellano, ejemplar, es decir, digno de ser imitado, de allí que en México se preste a confusión el uso de aquella palabra si no va acompañada de mayores precisiones.5Formas de machismo

Tradicionalmente el machismo ha estado asociado a la diferenciación de tareas entre hombres y mujeres, y a la subordinación de las mujeres en muchas sociedades. En la mayor parte de todas las sociedades tradicionales, los hombres en general han tenido mayor poder y estatus que las mujeres en el ámbito colectivo limitado a éstos, pero también en el de ambos en conjunto. En las sociedades modernas, las actitudes machistas tratan de justificar la mayor comodidad, preponderancia y bienestar de los hombres.
En ese sentido, se considera que es fruto del machismo que el trabajo menos reconocido o menos fatigoso sea asignado a las mujeres. También es parte del machismo el uso de cualquier tipo de violencia de género con el fin de mantener un control emocional o jerárquico sobre ellas. De hecho, el machismo es considerado como una forma de coacción no necesariamente física, sino también psicológica, siendo esta forma de expresión protectora una discriminación, ya que se ven subestimadas las capacidades de las mujeres alegando una mayor debilidad.
El machismo, asimismo, castiga cualquier comportamiento que considere supuestamente femenino en los varones, lo que constituye la base de la homofobia. Ya que un comportamiento o preferencia sexual diferente de las que propugna típicamente el machismo, contribuye a diluir la diferenciación estereotipada del machismo. El machismo es un conjunto de actitudes presentes no sólo en el comportamiento y pensamiento de los propios varones, sino incluso entre las mujeres.

Causas del machismo

El machismo ha sido un elemento de control social y explotación sexista en muchas culturas [cita requerida]. Algunos factores mencionados y que podrían ser causa de su continuidad serían: "los patriarcados".
  • Leyes discriminatorias hacia la mujer.
    • Diferencia de tratamiento en el caso del adulterio: en algunas culturas, el adulterio, o el embarazo previo a la concertación del matrimonio son castigadas con la pena capital.
    • Necesidad del permiso del varón para realizar actividades económicas[cita requerida].
    • Negación del derecho a voto o de otros derechos civiles (véase sufragista).
  • Educación machista desde las escuelas y la propia familia, por el cual el proceso de enculturación trata de justificar y continuar el orden social existente. Eso incluye consideración de valores positivos la sumisión al marido, el matrimonio y la procreación como una forma preferente de autorrealización. Hasta los movimientos de emancipación femenina de este siglo muchas de la mejores escuelas universitarias y profesionales no admitían mujeres como por ejemplo: Princeton, Yale, Harvard, Oxford y Cambridge.
En ciudades como Nueva York, París y Londres, no fue hasta la segunda mitad del siglo XX que les fue permitido a las mujeres el uso de pantalones en lugares públicos.
  • Discriminación en el ámbito religioso, en países de predominio cristiano, musulmán, en los ortodoxos judíos, en el hinduismo, etc. En ese sentido, se ha señalado que la Biblia contiene expresiones consideradas por algunas corrientes como machistas, por ejemplo, "la esposa de Noé", "las hijas de Lot", "la suegra de Pedro", que son interpretadas como un indicio de posesión, acentuado al no mencionar el nombre propio de ellas. Otro ejemplo en el Nuevo Testamento es la expresión en la primera epístola de Pablo a los Corintios 14:34 (Versión Reina-Valera 1909) que dice: "Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar".
  • División sexista del trabajo, por el cual se prefieren a otros hombres en puestos decisorios. Originalmente la división sexista se fundamentó en la diferente capacidad física y muscular, en la que los hombres tenían ventaja comparativa. En cambio, en la sociedad actual la fuerza física perdió importancia, mientras que las capacidades intelectivas y las habilidades sociales fueron ganándola, lo que ha contribuido a la incorporación de muchas mujeres al trabajo asalariado. También se refiere a un pago de salario menor a las mujeres que a los hombres a cambio del mismo trabajo. El comportamiento sexista se debe a los prejuicios cognitivos de efecto Halo respecto a la fuerza, efecto de carro ganador, y a otros efectos como falsa vivencia por parte de los que quieren mantenerlo, que más tarde se convierten en falacias de apelar a la tradición, falacia por asociación y generalizaciones apresuradas.
  • Los medios de comunicación y la publicidad sexista, al realizar ciertas conductas o modelos como siendo los más adecuados o típicos de las mujeres.
  • Inseguridad: Este es un elemento a considerar. Algunos psicólogos han mencionado que si el hombre o mujer tienen baja seguridad personal pueden sentirse estresados y reaccionar violentamente ante situaciones que consideran amenazadoras.


Problemas de Aprendizaje




Problemas de Aprendizaje

Los padres se preocupan mucho y se decepcionan cuando su hijo tiene problemas en la escuela. Hay muchas razones para el fracaso escolar, pero entre las más comunes se encuentra específicamente la de los problemas del aprendizaje. El niño con uno de estos problemas de aprendizaje suele ser muy inteligente y trata arduamente de seguir las instrucciones al pie de la letra, de concentrarse y de portarse bien en la escuela y en la casa. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, tiene mucha dificultad aprendiendo y no saca buenas notas. Algunos niños con problemas de aprendizaje no pueden estarse quietos o prestar atención en clase. Los problemas del aprendizaje afectan a un 15 porciento de los niños de edad escolar. La teoría es que los problemas del aprendizaje están causados por algún problema del sistema nervioso central que interfiere con la recepción, procesamiento o comunicación de la información. Algunos niños con problemas del aprendizaje son también hiperactivos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta.
Los psiquiatras de niños y adolescentes nos aseguran que los problemas del aprendizaje se pueden tratar, pero si no se detectan y se les da tratamiento adecuado a edad temprana, sus efectos pueden ir aumentando y agravándose. Por ejemplo, un niño que no aprende a sumar en la escuela primaria no podrá aprender álgebra en la escuela secundaria. El niño, al esforzarse tanto por aprender, se frustra y desarrolla problemas emocionales, como el de perder la confianza en sí mismo con tantos fracasos. Algunos niños con problemas de aprendizaje se portan mal en la escuela porque prefieren que los crean "malos" a que los crean "estúpidos."
Los padres deben estar conscientes de las señales que indican la presencia de un problema de aprendizaje, si el niño:
 


tiene dificultad entendiendo y siguiendo instrucciones;
tiene dificultad recordando lo que se le acaba de decir;

no domina las destrezas básicas de lectura, escritura y matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar;

tiene dificultad distinguiendo entre la derecha y la izquierda, por ejemplo, confundiendo el número 25 con el número 52, la "b" con la "d", y "le" con "el";

le falta coordinación al caminar, jugar deportes o llevar a cabo actividades sencillas, tales como aguantar un lápiz o amarrarse el cabete del zapato;

fácilmente se le pierden o extravían sus asignaciones, libros de la escuela y otros artículos;

y no puede entender el concepto de tiempo, se confunde con "ayer", "hoy" y "mañana."
Tales problemas merecen una evaluación comprensiva por un experto que pueda analizar todos los diferentes factores que afectan al niño. Un psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudar a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela y otros expertos para llevar a cabo la evaluación y las pruebas escolásticas y así clarificar si existe un problema de aprendizaje. 
Después de hablar con el niño y la familia, de evaluar la situación, de revisar las pruebas educativas y de consultar con la escuela, el psiquiatra de niños y adolescentes hará recomendaciones sobre dónde colocar al niño en la escuela, la necesidad de ayudas especiales, tales como terapia de educación especial o la terapia del habla y los pasos que deben seguir los padres para asistir al niño para lograr el máximo de su potencial de aprendizaje. Algunas veces se recomienda psicoterapia individual o de familia y algunas veces se recetan medicamentos para la hiperactividad o para la distracción. Es importante reforzar la confianza del niño en sí mismo, tan vital para un desarrollo saludable, y también ayudar a padres y a otros miembros de la familia a que entiendan y puedan hacer frente a las realidades de vivir con un niño con problemas de aprendizaje.

EL DIVORCIO Y LOS NIÑOS

¿Qué es el divorcio?

Un matrimonio se divorcia cuando los integrantes de la pareja deciden que ya no pueden continuar viviendo juntos y no quieren seguir estando casados. Acuerdan firmar ciertos papeles con validez legal que les permiten volver a ser solteros y casarse con otras personas si lo desean.
Aunque esto puede parecer sencillo, no resulta fácil para una pareja decidir ponerle fin a su matrimonio. A menudo, antes de decidir divorciarse, se toman un largo tiempo para intentar resolver los problemas que existen. Sin embargo, en ocasiones, no pueden resolver esos problemas y deciden que el divorcio es la mejor solución.
En ciertos casos, ambos padres desean divorciarse; en otros, sólo uno lo desea. Por lo general, ambos se sienten desilusionados porque su matrimonio no duró para siempre, incluso cuando uno de ellos desee divorciarse más que el otro.
Muchos niños no desean que sus padres se divorcien. Algunos niños tienen sentimientos encontrados acerca del tema, en especial cuando saben que sus padres no eran felices juntos. Algunos niños pueden llegar incluso a sentirse aliviados cuando sus padres se divorcian, en especial si ellos se peleaban mucho cuando estaban casados.
Es muy importante que los niños sepan que el hecho de que sus padres se hayan divorciado no significa que se han divorciado de sus hijos. Algunos niños piensan que, si sus padres se están divorciando, tanto su papá como su mamá también querrán abandonarlos a ellos.
Si bien es cierto que un niño cuyos padres se han divorciado suele vivir con uno de ellos la mayor parte del tiempo, el que no vive con él sigue siendo su mamá o su papá para siempre. Eso nunca cambiará.

¡Los niños no son los causantes del divorcio!

Existen muchos motivos por los cuales la gente se divorcia. Tal vez, la relación se haya enfriado. Quizás el amor mutuo que alguna vez ambos sintieron haya cambiado. Tal vez, se pelean y no pueden ponerse de acuerdo acerca de nada. Cada pareja tiene sus propios motivos para divorciarse. Más allá de cuáles sean las razones, hay algo que es indudable: ¡Los niños no son los causantes del divorcio!
Sin embargo, muchos hijos de padres divorciados creen que ellos son los responsables de que su papá y su mamá se hayan divorciado. Piensan que, si se hubieran portado mejor, hubieran obtenido mejores calificaciones o hubieran ayudado más en las tareas de la casa, sus padres no se habrían divorciado. Pero esto no es verdad. ¡El divorcio es algo que deciden las mamás y los papás!
El hecho de que alguna vez hayas escuchado a tus padres discutir acerca de ti o de que tu vecino crea que sus padres se divorciaron porque él tuvo problemas en la escuela no es motivo para que un matrimonio decida divorciarse. Quizá sientas que eres el culpable de que tus padres se hayan divorciado, pero no eres el causante. Y el hecho de que tus padres decidan ponerle fin a su matrimonio no es tu culpa.

¡Los niños no pueden evitar el divorcio!

Así como los niños no son culpables del divorcio, tampoco pueden hacer que sus padres vuelvan a estar juntos. En la mayoría de los casos, los padres no se reconcilian, aunque muchos niños lo deseen e incluso intenten hacer cosas destinadas a lograrlo. Es posible que, si te comportas como un ángel todo el tiempo (¿quién puede hacerlo?) y obtienes las mejores calificaciones en la escuela (algo también muy difícil de lograr), tus padres estén contentos contigo, pero eso no significa que vuelvan a estar juntos.
Lo opuesto también es verdad. El hecho de que te metas en problemas para que tu mamá y tu papá tengan que reunirse a conversar acerca de ese tema tampoco logrará la reconciliación. Por lo tanto, solo sé tú mismo y trata de conversar con tus padres acerca de tus sentimientos.

¡Siento que mi mundo se ha derrumbado!

Si tus padres se están divorciando o estás ayudando a un amigo que se encuentra en esa situación, hay algunas cosas importantes que debes recordar acerca de los sentimientos. En primer lugar, es normal que experimentes una gran cantidad de sentimientos diferentes, como enojo, miedo y tristeza.
En segundo lugar, aunque te parezca que tu mundo se ha derrumbado, con el tiempo todo volverá a estar bien. Tu vida quizás haya sufrido algunos pequeños cambios, pero todo volverá a recomponerse... tal vez, antes de lo que tú crees.
Mientras tanto, existen maneras de manejar los sentimientos que estás experimentando. Si estás muy enojado, puedes darle puñetazos a la almohada, patear cajas vacías, pegarle a la pelota de béisbol o correr a toda velocidad durante todo el tiempo que resistas. Pero nunca debes descargar tus sentimientos en otra persona.
También puede resultar útil contarle a alguien cómo te sientes. Si estás realmente enojado, debes expresarlo. Hablar de lo que sientes es mucho mejor que guardarte los sentimientos o mostrarte gruñón e irritable.
En ocasiones, el solo hecho de hablar con alguien representa un gran alivio. Sólo intenta decir lo siguiente: "¡Estoy tan enojado (o triste o preocupado) por el divorcio de mis padres! ¡Me afecta muchísimo!". Te sentirás aún mejor si la persona que te está escuchando te responde, por ejemplo, de la siguiente manera: "Es lógico que te sientas así. Entiendo perfectamente lo que te sucede". En ocasiones, es suficiente con ese breve diálogo.
Algunas veces, esto es sólo el comienzo de todas las conversaciones que mantendrás. Habla con uno de tus padres. Si eso te incomoda, busca a alguien con quien te guste conversar; tal vez, tu hermano o tu hermana, un maestro, un consejero escolar un vecino o uno de tus abuelos. Es difícil expresar lo que uno siente, pero resulta de gran ayuda.
Si tienes un amigo cuyos padres se están divorciando, intenta escucharlo con atención cuando él quiera hablar contigo. El divorcio nunca es fácil.
En ocasiones, los sentimientos que experimentan los niños respecto del divorcio de sus padres son tan fuertes que les cuesta concentrarse en otra cosa. Cuando los niños están muy tristes, enojados o preocupados, es probable que no presten atención en clase, que no se concentren en sus tareas o que ni siquiera puedan recordar algo que acaban de leer. Si esto sucede, es fundamental buscar ayuda.
Es probable que los niños se sientan mucho mejor después de conversar con un terapeuta, un consejero o un asistente social. Estos adultos están capacitados para conversar con las personas acerca de sus problemas y para ayudarlas cuando experimentan sentimientos demasiado intensos. También existen grupos de apoyo en escuelas y otros lugares de la comunidad, donde los niños pueden conocer a otros niños cuyos padres se han divorciado o están divorciándose y hablar de cómo los afecta la situación que están viviendo. Además, existe una gran cantidad de libros acerca del divorcio especialmente escritos para niños.

La vida después del divorcio

Por lo general, cuando los padres se divorcian, uno de ellos se va de la casa y vive en otro lugar. Algunos niños pasan cierto tiempo viviendo con uno de sus padres y cierto tiempo viviendo con el otro. Otros niños viven la mayor parte del tiempo con uno de los padres y visitan al otro. Si éste es tu caso, al principio puede parecerte extraño visitar a tu propio padre, pero quizás empieces a disfrutar pasar algún tiempo fuera de la casa donde vives todos los días. Y puede hacerte sentir bien saber que tienes dos hogares donde alguien te ama.
Si vives la mayor parte del tiempo con uno de tus padres, el otro quizá viva cerca o lejos. La frecuencia con la que lo visites podría depender, en parte, de dónde viva cada uno. Algunos niños cuyos padres se divorcian deben mudarse a una nueva casa o un nuevo vecindario, y eso también puede resultar difícil. A menudo (más allá del gran cambio que implica el divorcio), la mayoría de las otras cuestiones -la escuela, los amigos y el vecindario- no se modificarán.

Cuándo decir lo que se piensa

En ocasiones, los problemas aparecen cuando los niños visitan a uno de sus padres y luego vuelven con el otro a la casa donde viven. Por ejemplo, uno de los padres quizás haga muchas preguntas acerca de lo que el otro está haciendo. En ocasiones, alguno de los padres quiere que el niño sea un mensajero entre una casa y la otra. Los niños suelen sentirse incómodos cuando esto sucede. Desearían que sus padres hablaran entre sí para preguntarse lo que quieren saber.
Los niños no desean sentirse en el medio. Si alguna situación de este tipo te sucede, habla con tus padres y diles cómo te hace sentir.

El futuro

¿No te gustaría saber lo que te depara el futuro? Para un niño cuyos padres se han divorciado, el futuro puede significar la posibilidad de tener familias postizas. No esperes que todo se desarrolle siempre armoniosamente.
Puede resultar muy difícil afrontar el divorcio, pero intenta recordar que a muchos niños les sucede lo mismo que a ti y, por lo general, todo y todos vuelven a la normalidad. De hecho, aunque te parezca que todo está mal en este momento, te sorprenderías de todas las cosas buenas que te depara el futuro.

jueves, 23 de agosto de 2012

Problemas en el matrimonio


1.  ERRORES QUE COMENTEN LAS PAREJAS Y
LLEVAN A PROBLEMAS EN EL MATRIMONIO


A. Evitar el conflicto 
Los problemas que se evitan exigen la represión de la ira, lo cual
lleva a la depresion de los sentimientos que a la larga termina con el amor. Un 
compañerismo genuino y apasionado requiere del conflicto, no de una amabilidad
fingida, terminal o retirada. Esto no quiere decir, que no debes dirigir un conflicto
o resolver un problema de una forma inteligente y calmada.

B. Evitarse el uno al otro
El retiro ocasional es saludable. Sin embargo, hacerlo de manera habitual (levantar
un muro) es mortal para el matrimonio y su consecuente compañerismo.

C. Intensificación
Los problemas, cuando se manejan con habilidad, son una de las claves para una
gran relación. Los problemas fuera de control es una excusa para el abuso físico, 
verbal o psicológico.

D. Crítica
Tener el hábito de hablar (o pensar) en forma crítica es duro para la relacion. La
crítica casi siempre es una señal de que el que critica tiene que hacer algun trabajo
de desarrollo personal. Es decir, el que critica necesita ayuda para mejorar su propia
persona.

E. Mostrar desprecio
El desprecio es la crítica agravada de manera absoluta de abuso mental.

F. Reaccionar a la defensiva
El temor es natural. La actitud defensiva acompaña al temor de forma natural. Una
buena relacion de pareja requiere practicar técnicas que le permitan dejar caer las
defensas, a pesar de su temor.

G. Negar la responsabilidad
Cuando niega la responsabilidad de su parte en el asunto, acaba por culpar a su
pareja y tratar de cambiarlo.

H. Reescribir la historia
Recordar ante todo las experiencias negativas en una relación es una señal de
un futuro resquebrajamiento. Todas las parejas tienen puntos dificiles.

I. Negarse a pedir ayuda
La consejería y la disposicion dan resultados.

J. Creer que el cambio de pareja es la solución
Es posible que las personas pasen por varias parejas mientras evitan sin cesar los
mismos problemas en el matrimonio.
 
2. COMO DIRIGIMOS MAL UN CONFLICTO O PROBLEMAS EN EL MATRIMONIO


a. Al evitarse

b. Con amenazas

c. Al desenterrar el pasado

d. Al culparse

e. Con el menosprecio

f. Al explotar

g. Con manipulación

h. Al tratar de ganar antes que entender

i. Al negarse a hacer las paces.
 
3. COSAS QUE NO SE DEBEN HACER EN EL MATRIMONIO

              
              a. No se enojen el uno con el otro al mismo tiempo
              b. No se griten el uno al otro, a menos que se incendie la casa
              c. No se resista a ceder frente a los deseos del otro 
(siempre y cuando sean deseos saludables para ambos) 
              d. No se critiquen sin amor
              e. No traigan a colación errores del pasado
              f. No permitan que el día termine sin haber dicho por lo menos 
algo amable o un elogio a su cónyuge
              g. No se reúnan sin un recibimiento afectuoso
              h. No dejen que el sol se ponga sobre una discusión sin resolver
              i. No se aferren al orgullo; pidan perdón
              j. No olviden: se requieren dos personas para tener una pelea, 
pero solo una para detenerla.




4. DESTRUCTORES DE LA CONFIANZA QUE CONLLEVAN A PROBLEMAS

EN EL MATRIMONIO

              a. Guardarse secretos el uno al otro
              b. No ser sinceros
              c. Coquetear con otra persona
              d. Avergonzar a su cónyuge 
              e. Romper promesas
              f. Ser crítico
              g. Falta de continuidad
              h. No mostrar un amor completo, sin egoísmo y comprometido